lunes, 9 de febrero de 2009

A veces me doy miedo

Y se te hinchan las venas del cuello, y comienzas a tener calor. Te sudan las manos resabalándose los anillos y es cuando tomas un momento y empiezas las tres pautas de sosiego:

1º- 1, 2,3, yo me calmaré, 4, 5, 6, todos lo veréis...

¿Qué no baja la temperatura?

2º- Inspira, espira..

Si la hiperventilación no cesa, recurrimos al razonamiento

3º- El miedo lleva al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento conduce al lado oscuro de la Fuerza

Si con esto ya no hay punto de retorno , me doy por vencida, las pasiones bajas no pueden contenerse hasta el infiníto. Perece que me enerba tanto tener que soportar caras insulsas que no hacen más que humillar y engrandecerse frente a los demás que, siempre quiero ser Superwoman y tomarme la justicia por mi mano. Lo único que lamento es que para llegar a ello tengo que bailar el agua un rato para que caigan como ratón sobre la trampa de queso.
Que dulce es la venganza cuando todo se desarrolla según lo previsto. Bajo un antifaz, sin identidad ni patente, me basta verlos tan débiles e iguales que sólo les puede embriagar la humanidad de la que se olvidaron.
A veces me doy miedo. Divagar así por así es común aunque nunca llega a causar demasiados destrozos, espero que no sea necesario, pero si da el caso temo que me sentiré reconfortada.

¿Por qué esa jerarquía de poder en la sociedad? ¿Por qué la superioridad va ligada al hundimiento moral de los débiles y mayoría? Ya hemos dejado atrás el tiempo de los latifundios, ahora nos han dejado la presión psicológica y los embustes enmascarados de sonrisas Vitaldent. Dame una cara bonita y algo de labia, aunque a veces con que se esté callad@ basta y, te formo un líder adorado y venerado por todos sin ocasión a ser derrocado, no sorprendido por una revolución.(un tanto a lo tábula rasa)
¡Es tan fácil dar la receta!... Por el contrario, es casi imposible dar las claves para no llegar a ello, muchos factores confluyen en el resultado. ¿Ese deseo de liderazgo está entre nuestros instintos?
A nadie le amarga un dulce pero, están tan mal acostumbrados que los niñ@s mimados son muy confiados y no saben que dentro de las manadas , también se vuelven viejos y habrá lucha para ocupar su puesto. Después. La soledad y la desolación. Con la miel en los labios y en el lodo.

Yo sólo dejo que eso no ocurra. Les hago un favor. No es tan malo. No, ¿Verdad?...

No pretendo hacer de "Liga de la justicia", ni la "Inquisición "en su lado más opuesto pero, una pequeña intervención social a modo de investigación particular, sí, podría llamarse. No es nada personal.


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